Dentro del mundo de los picadores de verduras, existe un selecto grupo derivado conocido como peladores. De ellos, se deriva uno en específico que es espectacular, el popular pelador de tomate. Gracias a él, ahorrarás una gran cantidad de tiempo en tu cocina y te permitirá preparar recetas más finas con un sabor mejorado.
La cascara o piel de ciertos alimentos, siempre está sujeta a contaminarse con impurezas que resultan nocivas para la salud. Además, desprenderse de la misma suele ser tedioso con un simple cuchillo de mano. Para cambiar esta tendencia, los peladores de tomate, por lo menos en este caso, han llegado al rescate.
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Tal y como se mencionó anteriormente, el arte de pelar una verdura o fruta resulta tedioso, por lo que se necesitaba una salida propensa. Los cuchillos tradicionales o el uso de las propias manos, ya no estaba garantizando resultados satisfactorios.
Con el uso de una de esas dos variantes, también se perdía parte del alimento en cuestión. Al final, su tamaño se reducía y no se aprovechaba al máximo dentro de una receta como tal. Por ende, era tiempo de buscar una alternativa.
A raíz de ello, los peladores de verduras y de frutas nacieron hace un buen tiempo atrás. Instrumentos sencillos de utilizar, sin demasiada complicación y que no ocupan demasiado espacio en la cocina.
Basta con sostener con firmeza este utensilio y aplicar su parte filosa sobre el respectivo objetivo, en este caso, el tomate. Haciendo gala de movimientos delicados y suaves, la piel del mismo, eventualmente, será removida.
Asimismo, podrás percatarte que el tomate sigue intacto, puesto que no fue desprovisto de parte de su contenido. En efecto, el pelador de tomate busca la perfección, impidiendo que se pierda cualquier pisca del mismo. Sin lugar a dudas, se convertirá en tu mejor aliado a la hora de procesar uno de los alimentos más utilizados en recetas desde siempre.
Ha llegado el momento de destinar una pequeña suma de dinero para comprar un pelador de tomates. Para ello, necesitarás una serie de recomendaciones útiles, que te servirán para no equivocarte.
Los peladores en general, se asemejan a las afeitadoras tradicionales, solo que con un cabezal más grande y abierto. Recuerda que el mango debe ser lo más cómodo posible, así como ligero para que el movimiento sea al ras y sin dificultad.
Un pelador de tomate y todos en su mayoría, deben estar equipados con hojillas funcionales. Ellas, deben ser capaces de remover la piel sin dañar la parte interior y, además, deben ser de acero inoxidable para resistencia y durabilidad.
Adquiere un pelador de tomate, que, en la medida de lo posible, esté acompañado de añadidos o repuestos útiles. Nunca se estará exento de alguna eventualidad, así que es mejor ser precavido en esos casos.